Los minimundos sensoriales son recreaciones de hábitats mediante elementos que aportan una experiencia sensorial en su manipulación. Diferentes texturas y temperaturas hacen del juego mucho más enriquecedor. Así mismo, aporta una información medioambiental, relacionando los diferentes animales y espacios entre sí.
Al ser una actividad enfocada para peques de 1 a 3 años, en la que la fase oral todavía está muy presente, todos los materiales utilizados son comestibles.